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Telonera

Cada quien va por el mundo (de la escritura) con su propia cartuchera de útiles. A mí el viaje me permite asirme a cortinas y telones. Pueden estar desflecados o desteñidos y ser incluso de papel maché. Teatro rico o pobre. Pero los necesito para que la gente, aunque enmascarada, me hable de cosas ciertas.  O que creo que son ciertas. Para proteger mis entradas y salidas. Para ocultar trastos, muebles desvencijados, platillos de pocillos viudos; en el centro, invitante, la concha del apuntador, falsa esperanza de que alguien te sople el argumento porque suele estar vacía pero tiene una lamparita macilenta, una escalera estrecha, la entrada de un túnel. Alguna puerta se entreabre donde nace el poema y me pongo a salvo.

Salto de invierno, jardines de Luxemburgo

Published in Poesía/Texto

3 Comments

  1. Clelia Bercovich Clelia Bercovich

    Qué lindura. Es el poema el que te salva. uno sabe todo,pero el poema salva. A todos.

  2. Ruy Rodríguez Ruy Rodríguez

    La gente (enmascarada) siempre nos habla de otras cosas.
    Un abrazo a lo largo del tenue hilo que siempre a lo largo de muchos años no ha unido.

  3. Ruy Rodríguez Ruy Rodríguez

    Perdón, quise decir nos ha unido.

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