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Estados de la materia

Las ciudades como la gente son líquidas, sólidas o gaseosas
viena por donde la mires es recontrasólida
le van bien los elefantes de porcelana, verdaderos un poco menos
también los animales con cuernos prominentes
los dolores para dentro, no
de romanticismo y prerrafaelitas ni le hablen
le quedan de perillas los húsares y comerciantes locales con pliegues de grasa semiocultos por las pulcras toallas de los baños de vapor
la nostalgia por los penachos
los saludos con el brazo en alto
y la música marcial

buenos aires es gaseosa, desmemoriada tirando a líquida
pura humedad viscosa goteando por muros de desasosiego
una madreselva madura y tenaz quedó prendida
en mi jardín que nunca existió
porque tal es el destino de ciertas madreselvas y algunos tangos
entre los hoyos de los adoquines, corriendo la neblina
espejea la cruz del sur
y te solloza, quedito, resoplando
la manivela de vivir

parís es veteada con mayor porcentaje sólido que gaseoso
la politesse cada tanto la desquicia
se mesa la cabellera que alguna vez fue graciosa y ordenada
pierde los tacones corriendo por distantes manicomios
y los ríos arrasan como si fueran un amazonas cualquiera
los puentes y los diques se desmoronan, se los llevan los ciclones,
los tornados, los castillos de naipes
y cambia parís siempre cambia por un rato de máscara y disfraces
a quién toca hoy hacer de san jorge
a quién de dragón herido y querendón

cuando se pierde la cuenta de los muertos
hay que empezar de nuevo
se me traban o nunca supe
las tablas de multiplicar

II

ADVERTENCIA
solo para milagreros desmemoriados:
puestos a multiplicar
la tabla más fácil que recomiendo para salir de apuros
es la del diez
con unos cuantos ceros en el bolsillo
se zafa

vean, vean

 

Published in Poesía/Texto

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